El arquitecto Santiago Calatrava, creador del icónico Auditorio de Tenerife "Adán Martín", ha declinado liderar el proyecto de reforma del emblemático edificio, aunque mantiene su compromiso de entregar el proyecto de restauración en noviembre de este año. La situación llega tras meses de negociaciones entre el arquitecto y el actual equipo de gobierno del Cabildo de Tenerife, que ha intensificado las gestiones para llevar a cabo la tan esperada rehabilitación de una de las construcciones más reconocidas de la isla.
La intervención del Auditorio, símbolo arquitectónico de Tenerife, ha sido objeto de múltiples controversias en los últimos años, especialmente en lo referente a las relaciones entre el arquitecto y las administraciones implicadas. Juan Carlos Pérez Frías, director insular de Hacienda, ha señalado que el gobierno socialista anterior fue "incapaz de llegar a acuerdos satisfactorios" tanto con Calatrava como con las empresas constructoras, lo cual generó un significativo retraso en la restauración de este importante espacio cultural. Al asumir el poder, el nuevo equipo abrió un canal de comunicación con el arquitecto, reactivando el proceso de negociación que hasta entonces había estado estancado.
La situación actual es el resultado de cuatro años de estancamiento en la restauración del Auditorio de Tenerife. Las dilaciones no solo generaron un desgaste en el prestigio de la obra y de la isla, sino que además evidenciaron una falta de acuerdos efectivos que permitieran avances en la restauración de esta infraestructura. Según Pérez Frías, en cuanto la nueva administración inició el diálogo con Calatrava, se llegó a un consenso para que el arquitecto asumiera la redacción del proyecto de restauración, fijando noviembre de 2024 como fecha límite para su entrega. Este logro representa la primera fase de un proceso de rehabilitación que ha sido largamente esperado por la ciudadanía de Tenerife.
Sin embargo, la entrega del proyecto técnico por parte de Calatrava es solo el inicio de un plan de acción más amplio y complejo. Una vez concluida esta fase inicial, el siguiente paso consistirá en designar un director de obra que se encargue de supervisar las reparaciones necesarias. En un principio, el Cabildo de Tenerife solicitó al propio Calatrava que asumiera la dirección de las obras, entendiendo que esto aportaría una continuidad y una cohesión estética a las intervenciones en el Auditorio. No obstante, Calatrava rechazó esta propuesta, argumentando que no está en condiciones de asumir dicha responsabilidad en este momento, lo cual llevó al Cabildo a buscar alternativas para garantizar la continuidad del proyecto.
Un auditorio en Tenerife con demasiados fallos
Ante la negativa de Calatrava, el Cabildo de Tenerife ha decidido llevar a cabo la dirección de obra mediante una contratación subsidiaria. Esta medida implica la apertura de un proceso de licitación para seleccionar a una empresa especializada que se encargue de dirigir los trabajos de restauración. En este sentido, la Corporación insular ha subrayado que esta contratación responde exclusivamente a la necesidad de agilizar el inicio de las obras, evitando así que el proyecto vuelva a quedar paralizado. Esta decisión también responde a un compromiso de eficiencia y responsabilidad con los recursos públicos de Tenerife.
En cuanto a la financiación de esta fase del proyecto, el Cabildo de Tenerife ha aprobado una modificación de crédito que asegura los fondos necesarios para la dirección de obra, con un presupuesto inicial de un millón de euros. Sin embargo, en un movimiento que busca proteger los intereses económicos de la Corporación insular, el Cabildo ha aclarado que el coste de esta dirección de obra será repercutido en el propio arquitecto, Santiago Calatrava, y que la administración no asumirá definitivamente este gasto. Esta postura fue ratificada por Pérez Frías, quien explicó que la partida presupuestaria aprobada tiene como único objetivo evitar nuevos retrasos, ya que el Cabildo de Tenerife no está dispuesto a costear la dirección de obra de manera indefinida.
El plan de restauración del Auditorio de Tenerife se estructura en varias etapas claramente definidas. La primera de ellas, centrada en la redacción del proyecto, estará completa cuando Calatrava entregue los documentos en noviembre. Posteriormente, la segunda fase, que consiste en la designación de un director de obra, recaerá en una empresa especializada que el Cabildo contratará debido a la renuncia de Calatrava a este rol. Finalmente, la tercera y última etapa se enfocará en la ejecución material de las obras, que se prevé sea realizada por la UTE responsable de la construcción original del Auditorio, entidad que posee la experiencia necesaria y el conocimiento profundo de la estructura y las especificaciones técnicas del edificio.
La restauración del Auditorio de Tenerife no solo es un proyecto de interés para los habitantes de la isla, sino que también representa un compromiso con la preservación de un símbolo cultural y turístico de gran relevancia. Desde su construcción, el Auditorio ha sido un punto de referencia arquitectónico y cultural que proyecta la identidad de Tenerife hacia el mundo. La intervención en su estructura y su aspecto es una iniciativa que debe ser llevada a cabo con la mayor transparencia y con un profundo respeto por la obra original, algo que el Cabildo de Tenerife ha remarcado en cada comunicación oficial al respecto.
El Cabildo de Tenerife ha dejado claro que su prioridad es avanzar en este proceso sin más dilaciones, y que todas las decisiones adoptadas han sido tomadas con el interés público como eje central. Esta postura refleja el compromiso de la administración insular con la ciudadanía, así como su determinación de garantizar que el Auditorio de Tenerife sea restaurado de manera óptima, respetando tanto su valor arquitectónico como su importancia simbólica.
En un contexto de incertidumbre y de complejidades administrativas, la decisión del Cabildo de Tenerife de continuar el proceso con una dirección de obra externa demuestra la firmeza de su postura y su capacidad para actuar con autonomía en beneficio de la comunidad.
Mientras el proceso judicial asociado al Auditorio de Tenerife sigue su curso, el Cabildo ha optado por tomar decisiones que le permitan continuar con el proyecto sin depender de los tiempos judiciales, los cuales podrían prolongarse considerablemente. Este enfoque práctico no solo garantiza que la restauración se lleve a cabo de manera oportuna, sino que también refleja una administración que prioriza el interés de la isla y de sus ciudadanos por encima de cualquier otro factor. Tenerife, que durante años ha esperado esta intervención, ve en estas decisiones una esperanza renovada de ver su Auditorio restaurado y actualizado.
Tenerife, a través de sus instituciones y sus habitantes, demuestra una vez más su compromiso con la conservación de su patrimonio y con el bienestar de sus ciudadanos. La decisión de avanzar en la restauración del Auditorio es un reflejo de la determinación de Tenerife de cuidar sus bienes más preciados y de hacerlo de manera eficiente, responsable y respetuosa con la obra de Calatrava.
