La Asamblea de Apoyo a Migrantes de Tenerife ha denunciado hoy el cierre del centro de menores migrantes no acompañados de La Esperanza –titularidad del Cabildo y cedido al Gobierno de Canarias– y que sus ocupantes fueron trasladados al macrocampamento de Las Raíces.
En una nota de prensa, este colectivo señala que entiende la necesidad del Cabildo de habilitar las instalaciones de La Esperanza para poder desarrollar los tradicionales campamentos de verano destinados a la población de la isla, pero sostiene que la Corporación Insular «debe priorizar» la protección de la infancia y buscar un centro que cumpla con las condiciones necesarias para «dignificar» la vida de estos niños migrantes.
Asimismo, lamentan que el Cabildo no haya gestionado un centro que cumpla con unas «condiciones dignas» para los niños durante el periodo del campamento juvenil y creen que este rápido desalojo puede «poner en riesgo» a algunos menores a la hora de valorar su edad por lo que pueden acabar internados con adultos en Las Raíces.
Tras la exposición de estos argumentos exigen la puesta a disposición de estos niños y jóvenes de un centro que cumpla con los derechos de la infancia, que se estudie de manera pormenorizada cada caso y que la documentación no sea el requisito fundamental pues muchos llegan a las islas sin ninguna.
En esta línea, señalan que «La desconfianza y el obstáculo que se le pone a los niños migrantes para reconocer su minoría de edad es un criterio racista que vulnera por completo los derechos humanos y de la infancia«.