Este curso sobre el lenguaje de signos se desarrolló a lo largo de 20 horas y fue impartido en esta primera fase a un cupo reducido de trabajadores por los protocolos COVID.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, destacó que esta formación ofrecida a los empleados públicos “también permitirá que los funcionarios puedan situarse en las circunstancias que rodean a estos ciudadanos, lo que significa un importante avance en accesibilidad” al tiempo que añade que “esta iniciativa pone de manifiesto el compromiso del Consistorio chicharrero con las personas con algún tipo de discapacidad”, agrega.
Por su parte, el concejal explicó que en estos cursos los empleados municipales “reciben unas nociones básicas del lenguaje de signos, pues no todos los ciudadanos con algún tipo de discapacidad auditiva, ya sea total o parcial, tienen la habilidad de leer los labios y, además, se trabaja en que los funcionarios comprendan cómo perciben el entorno y cómo se desenvuelven estas personas” y argumenta que la clave radica en entender que “no todos los ciudadanos con esta discapacidad saben leer y escribir, por lo que el lenguaje de signos es la forma más fiable para que se puedan comunicar con otras personas”.
“Por ello -añade Rivero-, el Ayuntamiento ha decidido impartir estos cursos entre los trabajadores municipales que realizan servicios de cara al público, por lo que se prevé que reciban esta formación más de medio centenar de empleados del Consistorio” e informó que estos cursos, “que serán de 9 personas por las restricciones por la pandemia, tendrán continuidad”, y cuantifica en “1.800 euros las 20 horas de formación de cada uno de ellos, cuyos primeros alumnos, todos de Atención Ciudadana, han otorgado una gran valoración del docente en las encuestas realizadas”.
Para finalizar, el concejal de Accesibilidad manifiesta que “es una formación que queremos mantener de forma permanente en la oferta interna municipal a los empleados”, al tiempo que concluye anunciando que “el Ayuntamiento también está trabajando para tener, en un futuro próximo, un servicio de intérpretes de lengua de signos más amplio del que existe en la actualidad que, de momento, se limita a las sesiones plenarias y otros órganos reglados de la Corporación”.