El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, informó esta tarde que el Ejecutivo, en su consejo, ha decidido mantener el nivel de alerta 3 por la Covid-19 para la isla de Tenerife, e, igualmente, sostener a Gran Canaria en el nivel 2 de alerta sanitaria.
Sin embargo, el Gobierno sí decidió cambios para islas como La Palma, que pasa al nivel 2 de alerta y Fuerteventura que sufrirá las restricciones correspondientes al nivel 3, .
Julio Pérez señaló que el Gobierno está estudiando las formulas necesarias para exigir la presentación de un certificado de vacunación para acceder al interior de locales, medida que el Ejecutivo espera que sea respaldada por los empresarios de la hostelería de Canarias.
Tal y como adelantó el presidente por la mañana, el portavoz ratificó que el Gobierno recurrirá ante el Tribunal Supremo el auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que deniega aplicar el toque de queda en horario nocturno en las Islas en nivel 3 o 4 de alerta sanitaria, resolución que, por el momento, sólo afectaría a Tenerife y Fuerteventura.
Julio Pérez, que además de formar parte del Gobierno es un prestigioso abogado tinerfeño, aseguró que “es posible encontrar argumentos jurídicos para aplicar el toque de queda”. Entre otros resaltó que, a su juicio, “sí existe proporcionalidad entre la situación sanitaria de Canarias y la medida que se propone, porque creemos que persiste un peligro grave e inminente para la población de Las Islas”.
Asimismo, Pérez indicó que, si bien el TSJC invitaba al Gobierno a recurrir a la Ley de Seguridad Ciudadana, para el Ejecutivo canario es “más efectivo evitar que los botellones se produzcan” haciendo uso del toque de queda: “No se niega que esta medida puede adoptarse pero creemos que es mucho más efectivo evitar esstas situaciones que tener que movilizar a la policía para vigilar, levantar actas, etcétera.”, apuntó