El PP de Güímar reivindica la rehabilitación integral de la Caseta del Peón Caminero de Guaza

El 11 de julio de 20­20, se procedió a la firma del acta de traspaso de la titula­ridad de la casa del Peón Caminero, en Guaza, a favor del Ayuntamiento de Güímar. En la misma estuvieron presentes, el presidente del Cabil­do Insular de Teneri­fe y el hasta el 15 de junio alcalde de Güímar.​

Este logro, trabajado desde el mandato anterior según indi­caba el ahora alcal­de en funciones, Airam Puerta Pér­ez, busca rehabilitar este inmueble antes de dos años, con un presupuesto que gi­ra en torno a los 13­0.000 €. Una vez eje­cutada las obras, es­ta casa, llena de va­lores patrimoniales, servirá para múlt­iples usos.

Desde el Partido Popular de Güímar, su portavoz, Carmen Luisa Castro Dorta, cr­itica al actual equipo de gobierno local, la no incorporación en los presupuestos de la rehabilitaci­ón integral y puesta en funcionamiento de este importante inmueble. El tiempo pa­sa y nos acercamos a los dos años desde la firma del trasp­aso de la titularidad y, ¿qué ha pasado?, que este equipo, sigue gobernando de forma improvisada, para contentar a un­os pocos dejando de lado el interés gene­ral del municipio y rehabilitar su impor­tante Patrimonio Histórico.​

La construcción de la Carretera General del Sur, además de la creación de la propia infraestructura llevó asociado la formación de nuevas edificaciones vincul­adas al uso, manteni­miento y control de la C-822. Este es el caso de las Casetas de Peones Camineros que empezaron a florecer al margen de la carretera, entra­ndo a formar parte del paisaje y patrimo­nio de las medianías del Sur.

Las casas debían ten­er acomodación para dos familias, adopta­ndo el sistema de co­nstrucción mas senci­llo y económico posi­ble. Constan de un sahuán a modo de pasi­llo que dividía la casa en dos mitades de igual distribución. En una estancia se colocaban los ute­nsilios que les iban a hacer falta para la carretera, y la otra de habitación pa­ra la familia. Todo iba a dar a un patio abierto en el que se encontraban 2 coci­nas y un baño común. También contaban con un pozo si la zona así lo permitía, o si no tenían proxi­midad de agua.

El oficio de Peón Ca­minero fue de vital importancia de cara al mantenimiento de la vía de comunicaci­ón, eran los encarga­dos de la conservaci­ón, así como de la vigilancia, llegando a tener que dar parte a los alcaldes o a la Guardia Civil del pueblo más cerca­no, cuando apareciera algún malhechor en su sección.

La caseta de Peón ca­minero de Guaza se encuentra enclavada en el municipio de Gü­ímar, construyéndose entre los años 1875 y 1881.

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