Estas semanas, Ghana detectó dos posibles casos confirmados de fiebre hemorrágica de Marburgo, que, de confirmarse, serían las primeras infecciones oficiales de este virus similar al terrible ébola jamás detectadas en el país, información ofrecida de manera oficial por la OMS
En los nuevos casos detectados, los portadores han fallecido y carecen de relación entre ellos, tenían síntomas como diarrea, fiebre, náuseas y vómitos, y fueron llevados a un hospital regional antes de fallecer por el virus.
«Las autoridades sanitarias están investigando la situación sobre el terreno y preparándose para la respuesta a un posible brote», afirma la OMS.
La terrible enfermedad por el virus de Marburgo (EVM) es tan mortífera como el ébola y se estima que en África ha sido responsable de la muerte de más de 3.500 personas en todo el continente.
El virus de Marburgo, de la familia filoviridae, la misma a la que pertenece el mortal ébola, provoca hemorragias repentinas y puede producir la muerte en pocos días, con un período de incubación (intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas) de 2 a 21 días y una tasa de mortalidad estipulada por la OMS es de entre el 24% y el 88%, en función de la cepa vírica y del tratamiento de los casos.
Síntomas y formas de contagio
La EVM empieza bruscamente, con fiebre elevada, cefalea intensa y gran malestar, así como con frecuentes dolores musculares. Al tercer día pueden aparecer diarrea acuosa intensa, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos.
El contagio de este terrible virus entre humanos se da mediante contacto directo con fluidos como la sangre, saliva, vómitos u orina de personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal o de cama. También se puede contagiar por agujas o materiales que se incrusten en el cuerpo. También se puede dar esta transmisión en las ceremonias funerarias en que los dolientes tienen contacto directo con el cuerpo del difunto.