Los técnicos consideran «normal» la calma del volcán pero mantienen el confinamiento de los cuatro barrios de Tazacorte

Los científicos señalaron este mediodía que la situación de ‘impasse’ en la que ha entrado hoy el volcán de La Palma «es normal y no nos debe preocupar». Miguel Ángel Morcuende, director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo volcánico en Canarias (Pevolca), manifestó, sin embargo, que han decidido mantener el confinamiento de cuatro barrios de la costa de Tazacorte aunque «la colada puede llegar o no llegar al mar». En este sentido indicó que, coincidiendo con la paralización de la actividad volcánica, se ha ralentizado el avance de las coladas hacia el litoral.

El técnico hizo un relato de los hechos provocados por el volcán en la tarde de ayer cuando se reactivó la colada Norte y provocó la caída de varios edificios e incluso la Iglesia de Todoque. Esta colada superó el barrio y alcanzó la carretera de la Costa que da servicio a varios barrios de Los Llanos de Aridane y que constituye el único punto de comunicación de esta zona con el casco del municipio y con el resto de la isla.

Según explicó, la lava, al encontrarse con la montaña de Todoque se dividió en dos y ahora circula tanto por el lado Norte como por la cara sur de esta montaña aunque se espera que ambas coladas vuelvan a unirse una vez superen este punto.

El rápido avance de este río de lava hizo prever que se produciría la llegada al mar en unas horas -se calculaba que ocurriera en la mañana de este lunes- pero la paralización del proceso explosivo del volcán ha llevado también a una ralentización del avance de las coladas y, aunque los científicos no tienen claro que finalmente éstas lleguen a la costa, han decidido mantener confinadas a las 300 personas de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, en el municipio de Tazacorte, por su cercanía a una posible llegada de la lava al mar.

Morcuende ha señalado que la medida es «preventiva» dado que la inhalación de gases puede afectar a la piel, los ojos y al aparato respiratorio y se adopta en la línea marcada por todas las administraciones de salvaguardar la vida y la salud de las personas.

La trayectoria de estas coladas «no se tiene clara», dijo el director del Pevolca, «estamos haciendo un seguimiento con drones y un análisis termográfico para saber como es la lava, estamos vigilando las coladas permanentemente, y cuando la lava es fluida, sabemos que se acercará al mar, pero fluctúa la temperatura y la viscosidad».

Por su parte, la directora del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco, insistió en que la «tranquilidad» de hoy en la erupción volcánica es «normal». Es habitual un un proceso como éste se presente «con continuidad y discontinuidad», y que las emisiones de  lava y ceniza se activen y desactiven sin que ello quiera decir que se ha terminado la erupción. Blanco insistió en que «no debe preocupar que se produzcan estos cambios durante el proceso».

Entre los datos que figuran en el informe del comité científico de hoy, la directora del IGN señaló que el volcán ya ha emitido 46,3 millones de metros cúbicos de material magmático -más que la erupción del Teneguía en 1971 en 24 días- y resaltó que el mecanismo fisural estromboliano se concentra en el cono principal, como continúa ocurriendo en la actualidad, y aseguró que se han producido varios pulsos magmáticos -columna blanquecina que desaparece y alcanza gran altura- como consecuencia del encuentro del magma con bolsas de agua.

La científica insistió en que, aunque las explosiones han cesado en el cono, que ha ido modificando su estructura, «se pueden volver a producir y bruscamente».

Según el Comité científico esta modificación responde a un cambio en el conducto del volcán por una disminución del contenido de gases y porque ahora tiene menos aporte de material, recordó que, al igual que ocurrió con el volcán Tagoro en El Hierro en 2011, una vez que ha comenzado la erupción, la actividad sísmica vuelve a situarse más al sur, con un ‘enjambre’ que ha empezado en Fuencaliente, con terremotos de hasta magnitud 3,2 y profundidades entre 8 y 13 kilómetros. «Esto, lo que indica», dijo, es que vuelve a haber intrusión de material magmático al sur de la isla.

Sobre las dos coladas activas indicó que una de ellas circula «a una velocidad muy baja», y otra como decíamos, dividida en dos, una más ralentizada porque se ha topado con la montaña de Todoque, pero que los técnicos creen que terminará por voltearla «y se unirá a la otra, que va a velocidad mayor«. Esta es la colada que se espera que llegue en primer lugar a la costa de Tazacorte.

También se refirió María José Blanco a la calidad del aire. sobre este asunto señaló que sigue siendo buena aunque agregó que se espera un cambio en la dirección del viento que empujaría  la nube de ceniza y dióxido de azufre hacia las islas de La Gomera, El Hierro y Tenerife.  Como en días anteriores, descartó que en las próximas horas pudiera producirse una lluvia ácida.

En su exposición, la directora del IGN confirmó el gran descenso en el tremor volcánico y señaló que las deformaciones se mantienen con la estabilización horizontal de los últimos días mientras se detecta una disminución en la deformación vertical.

A preguntas de los periodistas, Morcuende contabilizó que de momento se mantienen 5.600 personas evacuadas a las que hay que añadir las 300 confinadas de los cuatro barrios de Tazacorte.

Por otra parte, las compañías aéreas, tras intentar operar con el aeropuerto de La Palma, han decidido no hacerlo porque consideran que «no se dan las características de seguridad necesarias». 

 

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