La previsión meteorológica para mañana indica que el cielo estará poco nuboso o despejado durante la primera mitad del día, tendiendo por la tarde a intervalos nubosos en zonas bajas del nordeste. Habrá probabilidad de calima ligera en altura, disminuyendo en la segunda mitad del día.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las temperaturas sufrirán un descenso aunque todavía se podrán alcanzar los 34 grados en zonas de interior de la mitad sur. En general, los termómetros oscilarán entre los 33 grados de máxima y los 23 grados de mínima.
El viento soplará del nordeste, con intervalos de fuerte en el noroeste y en la vertiente sudeste, con probabilidad de rachas ocasionales muy fuertes, sobre todo al final del día. En cumbres centrales habrá viento del noroeste y brisas en costas del norte y oeste.
La previsión meteorológica en la provincia de Las Palmas para este miércoles, 27 de julio de 2022, indica que en Gran Canaria predominarán los cielos despejados durante la primera mitad del día, tendiendo a nuboso por la tarde en zonas bajas del norte. Habrá probabilidad de ligera calima en altura que remitirá al final del día.
Por su parte, en las islas de Lanzarote y Fuerteventura predominarán los cielos poco nubosos o despejados, tendiendo a últimas horas a intervalos nubosos en el oeste. No se descarta calima ligera en altura durante la primera mitad del día, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En cuanto a las temperaturas, irán en descenso aunque aún se podrán superar los 34ºC en medianías del sur y oeste, así como en cumbres, y los 30ºC en amplias zonas excepto en zonas bajas del norte; en Las Palmas de Gran Canaria se esperan 22ºC de mínimas y 28ºC de máximas.
El viento será de componente nordeste, con intervalos de fuerte en las vertientes del noroeste y sudeste, así como en el extremo oeste y en cumbres, arreciando en la segunda mitad del día cuando es probable que se produzcan rachas ocasionales muy fuertes en dichas zonas. En costas del suroeste habrá brisas.
Agosto podría ser un mes muy cálido, con temperaturas más altas de lo normal en casi toda la Península y con valores extremadamente altos en la superficie del agua en el Mediterráneo, según el meteorólogo de Meteored Samuel Biener, que pronostica asimismo un mes con tormentas en buena parte del territorio y con valores de precipitación en torno a la media.
Pese a llevar dos semanas con un inusual episodio de calor, el meteorólogo indica que esta ola «será una de las más duraderas desde que se tienen registros».
De acuerdo con el modelo meteorológico de Meteored, durante la primera quincena de agosto las temperaturas continuarán por encima de lo habitual en casi toda la Península y Baleares, con valores de 0,5 a 1,5 grados centígrados (ºC) superiores al promedio de las fechas, aunque los mapas a corto plazo ya agudizan estas anomalías, explica.
Además, tendrán valores cercanos a la media para la época en el litoral de Galicia, extremo sur occidental, litoral sur y Canarias, aunque en estos puntos es habitual que en agosto haga bastante calor.
Durante la segunda mitad del mes, todo apunta a que continuará la misma situación, con valores cercanos a la media en el noroeste, vertiente cantábrica y archipiélago canario, mientras que en el resto de las regiones las temperaturas seguirán por encima de las habituales.
Asimismo, según el experto, no es posible saber con tanta antelación si se producirá una nueva ola de calor, ya que deben cumplirse ciertos requisitos para que sea considerado como tal.
En cuanto a las precipitaciones, en agosto serán bastante irregulares, asociadas a intensas tormentas y trombas de agua, muchas veces ubicadas en las cercanías de la costa mediterránea durante la segunda quincena de mes, según Biener.
Además, se esperan lluvias en torno a la media o ligeramente por debajo en toda España, aunque las tormentas localizadas podrían cambiar el balance pluviométrico local en horas, explica.
El experto de Meteored, José Miguel Viñas, señala que el «abrasador» mes de julio y la ola de calor están teniendo consecuencias en un calentamiento muy anómalo en las aguas superficiales del Mediterráneo occidental.
Asimismo, Viñas aclara que se está produciendo una notable ola de calor marina, con temperaturas que sobrepasan los 30 grados centígrados (ºC) en ciertos puntos costeros, lo que causa una desviación de hasta 6 y 7ºC por encima de los valores que se alcanzan en esta época del año.
El experto añade que el almacenamiento de calor en esas aguas, puede empeorar los episodios de lluvias torrenciales que, previsiblemente, tendrán lugar a finales de verano y durante la primera mitad del otoño, expone en el portal meteorológico.
No obstante, explica que ese escenario solo ocurre cuando se juntan los factores meteorológicos adecuados que fomenten esas situaciones preotoñales, como las entradas de aire frío, los descolgamientos de DANAS y el establecimiento de un régimen de vientos húmedos de levante.