Durante la madrugada de este sábado, el volcán de La Palma entró en una nueva fase destructiva al romperse el cono en su cara Norte y provocar la salida de la lava en todas direcciones, en especial hacia el barrio de La Laguna, en Los Llanos de Aridane, y acabó con varios edificios de varias plantas en la zona industrial del callejón de La Gata, entre otras naves, un establecimiento de venta de muebles.
La situación fue especialmente dantesca por las grandes explosiones que se iniciaron sobre la una de la madrugada y por la dimensión de las edificaciones y los servicios públicos destruidos en apenas cuatro horas del discurrir de esta nueva colada de lava, aunque, al afectar a una zona evacuada desde los primeros momentos de la erupción hace veinte días, no ha provocado daños personales.
Enjambre sísmico
Otro de los aspectos que preocupan es la detección durante la noche de una cuarentena de terremotos en la isla de La Palma –entre las 23.36 y las 06.49 horas–, el más destacado uno sentido al suroeste de la Villa de Mazo de magnitud 4,1 y a una profundidad de 39 kilómetros.
El Cabildo de La Palma ha organizado hoy sendas reuniones con los vecinos de Fuencaliente y Mazo para informarles sobre estos sismos con el fin de evitar la alarma creciente en las poblaciones de estos municipios por la intensidad y la frecuencia de estos terremotos en los últimos días.
El ‘enjambre sísmico’ se mantiene activo al sur de la isla, en los municipios de Mazo y Fuencaliente, a unas profundidades medias que oscilan aproximadamente entre los 11 y los 15 kilómetros aunque también se han registrado algunos a más de 30 kilómetros.
La intensidad media de los sismos está por debajo de magnitud 3. Sin embargo, al de 4,1, esta noche se añade el registro de movimientos de 3,3 en Fuencaliente –a las 06.23 y a 11 kilómetros de profundidad– y de 3,4 en Mazo –a las 06.07 y a 35 kilómetros–.
Los científicos insisten en que la sismicidad se sigue localizando a una gran profundidad y que no se ha registrado deformidad en el terreno fuera de la zona del volcán, por lo que es poco probable que pueda aparecer un foco eruptivo en otra zona diferente al actual.
Actualmente la emisión de lava se concentra en los centros del cráter principal y no se espera que se abra otro centro de emisión fuera de esta área, el problema es que el constante derrumbe de este cono está provocando la emisión de lavas muy fluidas que, como en el caso de anoche, están arrasando nuevos barrios de los municipios afectados por esta erupción, principalmente de Los Llanos de Aridane.
Por otra parte, también preocupan las declaraciones de María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, quien indicó ayer en la rueda de prensa diaria que hay riesgo de derrumbe en la ‘fajana’ que se ha creado en la costa de Tazacorte dado que sigue siendo alimentada desde varios puntos y ha alcanzado el límite de la plataforma de la isla, por lo que podría «derrumbarse» y generar olas, explosiones y la emisión de gases tóxicos.