Silvia Idalia Serrano se sometió a una cirugía triple de sus senos, liposucción y transferencia de grasa a sus glúteos que supuestamente salió mal en la Clínica CEME en la capital española, Madrid, el 29 de abril.
Tras la operación desarrolló la «infección rara y potencialmente mortal» fascitis necrotizante y tuvo que ser trasladada de urgencia al Hospital Universitario La Paz de Madrid alrededor de una semana después, informó el diario británico The Mirror.
La joven falleció a causa de la infección el 31 de julio después de que el equipo médico tuviera que inducirle el coma.
La fascitis necrotizante ataca al huésped con complejos dolores y en la mayoría de los casos sus efectos suelen ser mortales; si el paciente logra sobrevivir, aún así sigue padeciendo los fuertes dolores en un periodo de largo plazo.
Otros síntomas incluyen vómitos y diarrea, confusión, hinchazón, manchas negras, moradas o grises y dolor intenso, según el NHS.
Un representante de la familia de Silvia afirmó que «tiene que haber una investigación» de la clínica «y tienen que pagarla».
“Más que nunca se debe hacer una investigación rigurosa con las prácticas de Clínica CEME. No tanto lo que pasó en el quirófano sino los cuidados postoperatorios que se realizaron” asegura una de sus familiares.
Asegurando que hubo otras víctimas además de Silvia, agregaron: «Consideramos que hay demasiadas coincidencias con consecuencias fatales. Tiene que haber una investigación y tienen que pagar por ella».
La clínica disputa la reclamación y dijo: “No se deduce ninguna infracción a la lex artis médica en los profesionales de la salud que atendieron a la paciente hasta su traslado al Hospital La Paz”.
Argumentaron que las bacterias de la fascitis necrosante «no son adquiridas por los hospitales ni transmitidas por el personal o el entorno sanitario, sino que provienen de la microbiota (flora) del paciente».
La clínica agregó que la infección «puede ser difícil de establecer en las primeras horas o días de su presentación».
CEME también dijo que el personal la atendió después de la operación y que «cuando se detectaron signos generales de compromiso general (sistémico), fue trasladada a un centro más complejo».
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